Como evitar que el ajo repita
El ajo es uno de los ingredientes que no pueden faltar en una cocina; sin embargo, muchas veces nos repite. ¡No os preocupéis!, nosotros os damos la solución para evitar que esto ocurra.
Para utilizar los ajos en elaboraciones en crudo es importante tener en cuenta dos cosas a las hora de elaborarlos, como ya sabéis el ajo tiene mucha tendencia a repetir y hay dar maneras de evita r que esto ocurra.
La primera que hay que tener en cuenta es si el ajo es viejo, cortaremos y veréis que tiene germen, es muy importante quitarle el germen, el germen lo que hace es que el ajo repita, esto es el germen, vale esta es una manera de evitar que el ajo repita pero si tenemos dudas porque los ajos cuando son viejos y tiene germen son fuertes, si fuéramos a utilizarlos en caliente no habría problema bien en unas sopas de ajo, bien una bilbaína ya que lo freímos y lo doramos y le quitamos toda la fuerza, si no la manera más fácil ya que queremos hacer una al-i-olí y no queremos arriesgarnos a que nos repita es: cazuela vamos a introducir los ajos que hemos quitado el germen dentro, si no tuvieran germen como son el caso de estos tres dientes porque hemos cogido dos cabezas lo que haríamos es directamente añadirlos y lo que haremos es cubrir justo con la cantidad de agua ni más ni manes y partiendo en frio lo pondremos a hervir.
Si os acordáis es lo que vimos en el video de la diferencia entre blanquear y escaldar y como ya dijimos blanquear es para quitar los sabores fuertes.
Y una vez que hierva lo que vamos a hacer es enfriar los ajos rápidamente y volveremos a repetir la operación dos veces más, veremos cómo nos quedan los ajos están prácticamente crudos pero lo que hemos hecho es quitarles ese sabor fuerte.
Ahora va a empezar a hervir. ¿Por qué es importante el agua? Muy fácil, si pusiéramos dos o tres veces la cantidad de agua que hay aquí para estos dientes de ajo lo que haríamos es alargar mucho la cocción si eso lo multiplicamos por las tres veces que lo vamos a blanquear sería muy difícil cogerle el tiempo. Por eso es importante que sea la cantidad justa de agua, veis ahora ha empezado a hervir y ahora lo que haríamos es coger, apagar el fuego, retiraríamos, vamos a coger estos dientes de ajo y o bien con agua y hielo o con un colador debajo del grifo los vamos a refrescar, dejaremos que enfríen mientras los ajos están enfriando lo que haremos es vaciar la cazuela, volver a llenar con la cantidad necesaria para volver a blanquear los ajos, siempre que hemos dicho partiendo del agua fría.
Veis ahora ya tenemos los ajos bien fríos porque así lo que conseguimos es que no se nos cocinen veis tenemos el ajo en cero y ahora como hemos dicho repetiríamos la operación, vamos a blanquear dos veces más.
Ya estamos blanqueando por tercera vez, veis ya hierve el agua y lo que haríamos es cogemos los dientes como ya os hemos dicho los introduciríamos en agua y hielo o bien lo que podríamos hacer es en un colador debajo del grifo, como ya hemos dicho otras veces es más ecológico hacer esto.
Dejamos enfriar y a continuación os boya a enseñar el resultado que obtendríamos un ajo que sigue estando crudo pero al cual le hemos quitado todo su sabor fuerte, si podéis apreciarlo en cámara veréis, voy a cortaros uno para que veáis que el ajo sigue conservando su textura pero os puedo asegurar que este ajo ya para un gazpacho o para cualquier elaboración en crudo que hagáis no os repetirá.
Esta es la técnica para evitar que el ajo utilizado en crudo repita.